
Después de un helado, los dientes siempre me lavo
- “Tú comer todo el helado”, dice Robot.
Pero Dinosaurio no responde nada, sólo coge su mochila y corre al baño.
10 minutos después vuelve... ¡con una sonrisa reluciente!
- “¿Qué mosca te ha picado?”- protesta Hada- “Nosotros no hemos terminado”.
- “Jo, jo, ¿mosca?” -ríe Dinosaurio- “Mosca no, sólo que después de un helado, los dientes siempre me lavo”.
- “¿Tú lavar dientes?”, pregunta Robot extrañado y al hacerlo, abre mucho la boca.
¡ARGGGG, qué asco, la tiene negra! Entonces, Dino chilla: “¡Oh no, tus dientes están peligro!”. Y una y otra vez repite las palabras que el intrépido, valiente y muy, muy genial Superhéroe le dio cuando lo conoció: “Después de zampar tus dientes has de lavar”.
A continuación, Dinosaurio y Hada cogen a Robot de la mano y le llevan al baño. Allí sacan sus súper cepillos de dientes JuniorSmile, les echan un poco de suave pasta dentífrica JuniorSmile y explican a su amigo cómo cepillarse los dientes. Él pone los ojos como platos mientras les imita, ¿por qué nadie antes se lo había explicado? ¡Se siente un bicho raro!
- “Ahora que te sabes la lección”-dice el Hada de JuniorSmile- “¡Vamos con la poción!”.

- “Ji, ji”- ríe Hada- “Cuando como helado, los dientes siempre me lavo pero después, ¡también me enjuago!”. Y dicho y hecho, bebe un sorbito y sin tragar, mueve el enjuague bucal de JuniorSmile por toda la boca. ¡Qué rico y divertido!
“¿Habrá oído el intrépido, valiente y muy, muy genial Superhéroe lo del enjuague bucal JuniorSmile?”, piensa Dino. Después de todo, quizás sus dientes sigan en peligro. “¡Esto se lo tengo que contar!”- resuelve- “Porque a partir de ahora, después de zampar, mis dientes voy a lavar, pero también me voy enjuagar”.
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