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En estos días de vuelta al cole tras las vacaciones, es posible que el colegio os avise de una nueva "plaga" de piojos en las clases de nuestros pequeños. Si es así, la mejor opción y la más rápida es aplicarles un tratamiento de piojos y liendres.
Lo primero es revisar las zonas que puedan resultar afectadas por estos molestos parásitos. Esta revisión se debe de hacer sin prisa, fijándonos en cada resquicio del cuero cabelludo para que no se escape nada. Para ello, lo mejor es utilizar una lendrera, ya que nos hará mucho más fácil esta tediosa tarea. Por muy bien que realicemos esta revisión y pongamos todo nuestro empeño en ella, es muy probable que nos dejemos algún parásito y ahí es donde entran en juego los champús antipiojos. Para una aplicación correcta, se debe seguir al pie de la letra las intrucciones del producto.
Si se prefiere se puede optar por una loción antipiojos, en ocasiones, más eficaz que la anterior opción. La loción será la alternativa perfecta eb casi de encontrarnos ante una infestación mayor.
Después, para dar por finalizado el tratamiento de piojos y liendres, se debe volver a revisar al pequeño. En caso de seguir existiendo parásitos, lo mejor es repetir la operación.
No desesperes, paciencia. Al final conseguirás acabar con estos molestos compañeros capilares.
Para prevenir los piojos, una solución natural y bastante efectiva en la mayoría de los casos, es el aceite de árbol de té. Esta sustancia es una de las que más odian los piojos por lo que, simplemente con echar unas gotas en el champú o acondicionador del día a día de tu hijo (e incluso en el tuyo), será suficiente para mantenerlos alejados.
Otra opción es ponerte un par de gotas en los dedos y dar un masaje sobre el cuero cabelludo o disolver algunas gotas en un bote pulverizador con agua, la única contraindicación de estas opciones es que el olor es bastante fuerte por lo que a los niños no suele gustarles.
Recuerda que los piojos suelen agarrarse en las zonas calientes de la cabeza, detrás de las orejas y en la nuca, por lo que esas zonas son las más importantes a la hora de echarse el producto.
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